La terapia fotodinamica en Murcia es un procedimiento médico que utiliza una combinación de un fotosensibilizador, luz y oxígeno para tratar diversas afecciones médicas y dermatológicas. Este enfoque terapéutico se utiliza para tratar afecciones cutáneas, como el acné, las lesiones precancerosas (actínicas), algunas formas de cáncer de piel y otras afecciones médicas específicas.
La terapia fotodinámica en Murcia es un tratamiento médico utilizado principalmente en dermatología y oftalmología para abordar diversas afecciones de la piel y los ojos, así como algunas condiciones precancerosas. Consiste en la aplicación de una sustancia fotosensible, conocida como fotosensibilizador, en la zona a tratar. Posteriormente, esta área se expone a una fuente de luz especial, generalmente láser o luz LED, que activa el fotosensibilizador.
En el caso de la piel, la terapia fotodinámica se utiliza para tratar condiciones como el acné, las queratosis actínicas (lesiones precancerosas causadas por la exposición solar), ciertos tipos de cáncer de piel, y otras afecciones dermatológicas. La activación de la sustancia fotosensible genera una reacción que daña las células anormales o enfermas, eliminando o reduciendo la afección.
En oftalmología, la terapia fotodinámica se emplea para tratar enfermedades de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Se aplica el fotosensibilizador en el ojo y luego se dirige la luz a la retina para tratar las áreas afectadas.
Los beneficios de la terapia fotodinámica pueden variar según la afección que se esté tratando, pero en general, incluyen los siguientes:
Puede ser muy efectivo en el tratamiento de diversas afecciones de la piel y los ojos, como el acné, las queratosis actínicas, ciertos tipos de cáncer de piel y enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
En comparación con algunos otros tratamientos, la terapia fotodinámica tiende a tener efectos secundarios mínimos y una recuperación más rápida. Los efectos secundarios suelen ser temporales y leves, como enrojecimiento, hinchazón o sensibilidad en la zona tratada.
Se puede dirigir con precisión a las áreas específicas que requieren tratamiento, lo que minimiza el daño a los tejidos circundantes.
En la mayoría de los casos, la terapia fotodinámica es un procedimiento no invasivo que no requiere cirugía ni anestesia general.
La mayoría de las personas pueden volver a sus rutinas poco después del tratamiento, ya que la recuperación suele ser rápida y sin necesidad de tiempo de inactividad prolongado.
En dermatología, la terapia fotodinámica puede mejorar la apariencia de la piel, reduciendo la presencia de lesiones precancerosas, arrugas, manchas solares y otros problemas cutáneos.
En oftalmología, la terapia fotodinámica puede ayudar a conservar la visión y frenar la progresión de enfermedades de la retina como la DMAE.
El tiempo en el que se comienzan a ver los resultados de la terapia fotodinámica puede variar según la afección que se esté tratando y la respuesta individual de cada paciente. Sin embargo, en muchos casos, los resultados comienzan a ser visibles en las semanas posteriores al tratamiento